Sr. Diamante

Desliza el rotulador y deja tras él una estela de colores brillantes que compiten por perfilar criaturas fantásticas. Como en un cuento: monstruos marinos, momias y tigres, son algunos de los protagonistas que componen sus ilustraciones. Quizás a algunos de vosotros puede que os recuerden a viejos posters asiáticos, o bien a cajas de cerillas de las que puedes encontrar en un bazar de Shanghai. Sea como sea, este universo tan peculiar encripta muchas vivencias y fantasías, embriagando a quien lo observa con su particular magnetismo.

 

El Sr Diamante posee esa virtud que tienen los de pulso lento, trabaja con calma y necesita su tiempo para ver en la madera el dibujo que lucha por salir de ella. Tatuador y Skater, recupera de cada mundo vivencias e influencias y las mezcla con un estilo personal y fácilmente reconocible para quienes le seguimos. Cuando le haces una pregunta sobre su trabajo, notarás que la respuesta viene siempre un segundo más tarde de lo que esperas, como si se hubiese tomado ese tiempo para terminar de aprobarla, antes de soltarla y perder el control sobre ella. Podríamos decir de él, que su humildad, le hace más grande, y que es uno de esos héroes anónimos que trabajan en silencio que, en vez de buscar alimentar su ego, se dedican a trabajar y dejar plasmado en sus obras, su discurso, para que hable por sí solo.

 

Si aún no lo conoces, te invitamos a dedicar un tiempo a ver alguno de sus trabajos y leer la entrevista que le hemos realizado desde Long Days Longboards.

¿Cómo llegaste a Long Days?

Al comienzo fue algo casual y más tarde, me dirigí a ellos, en el año 2012. Estábamos patinando en longparadise un spot que hay cerca de Benidorm, y habíamos organizado una quedada para disfrutar de un día de patín. Había gente patinando en long y en skate, teníamos dj y una rampa, era una de las primeras quedadas que organizábamos. Por redes sociales hubo mucha gente que nos comentó que se pasarían a patinar, entre ellos, David de Long Days. Y se apareció por allí con algunas muestras de las tablas que estaban fabricando, y personalmente, me encantó la idea de que hicieran tablas retro. Eran muy bonitas y conectaba con mi personalidad. He de decir, que hay que ser un amante de lo tradicional y old school para que puedas apreciar el concepto que me presento David, por aquel entonces no conocía a nadie que hiciera cosas así y coincidía con que el longboard estaba creciendo en la Comunidad Valenciana y, creo, que por toda España. Paso el tiempo, y los seguía por redes sociales. Fui viendo como crecían poco a poco, hasta que un día, ya pasados algunos años, vi como diferentes artistas hacían colaboraciones pintado algunas de sus tablas y no pude evitar acercarme a ellos, con bastante humildad, y preguntarles si aceptarían una colaboración plasmando algunos gráficos míos en sus tablas. Y así empezó todo. Ya he realizado algunos trabajos con ellos y hemos asistido juntos a eventos y exposiciones, donde presentamos piezas únicas y, donde el skate y el longboard, se convierten en arte.

 

¿Cuáles son tus referencias?

Mi referencia como artista es básicamente la nostalgia. Esos gráficos que veía en las tablas de los 80 y 90, es como volver a ser un niño y hacer lo que más me gustaba, que era pintar y soñar. Básicamente me inspira todo lo retro, lejos de modas vintage y cosas así, las portadas de discos de los setenta, los dibujos animados clásicos y de mi niñez y, por supuesto, todo el arte relacionado con la música rock psicodélica, el surf y el skate, pero siempre ,como ya he comentado, basándome en las décadas de los 70, 80 y 90. Será porque soy nostálgico y bastante soñador y, es verdad que también me adapto a los nuevos tiempos, pero por esencia, soy viejo y añoro lo de antes.

 

¿Tu primer recuerdo del Skate?

Pues mi primer recuerdo del skate es difuso, recuerdo que tenía un monopatín Amaya color rojo con ruedas negras, pero no sé muy bien quien me lo dio. Creo que un amigo tenía dos monopatines y cuando bajaba a patinar me dejaba uno. Solíamos tirarnos por cuestas sentados, de pie, tumbados, básicamente hacíamos el tonto y nos divertíamos mucho, tendríamos 8 o 9 años, luego el monopatín se empezaba a ver mucho más y también las primeras revistas de skate como el Skatemagazine, donde podías ver más cosas sobre el monopatín, trucos, skaters y marcas que presentaban sus tablas. Recuerdo que abrieron las primeras tiendas en Alicante de monopatines, pero eran muy caras, así que mi padre me compro uno en una juguetería, no era la mejor tabla, pero ya era más ancha, con lija y mejores ruedas que el Amaya, al menos no era tan viejo. Con el empecé hacer mis primeros trucos, recuerdo que algunos de los chicos que manejaban tablas Powell o Santa Cruz se reían de mi monopatín, pero a los 13 años, unas navidades, mi padre apareció con una Powell Peralta Tony Hawk con ruedas visión y ejes gullwing ¡y no me lo podía creer!, aquella noche buena no podía dormir… estuve mirando la tabla toda la noche y al día siguiente me fui a pasearme por todas partes con mi nueva tabla. Es el mejor recuerdo de mi vida.

¿Qué tiene que ver el tatuaje con el Skate?

Creo que todo lo que te gusta está relacionado con otras cosas que te gustan o te gustarían hacer. Para mi tatuar es un reto, como cuando empecé a patinar, me gustaba y lo probé, para mí fue avanzar como artista en algo serio y un mundo muy competitivo. Aun así, trato de estar al margen de todo lo que supone la imagen de “el tatuador”, me gusta y lo hago y procuro aprender de todos los compañeros con los que me cruzo en el camino, no tengo objetivos de ser mejor que nadie, solo hacer cosas que me gusten e intentar hacerlas bien.

 

¿Qué significa para ti que alguien patine con una de tus tablas pintada a mano?

Una gran conexión. Siento que estamos unidos por lo que yo pienso y plasmo en un gráfico y lo que esa persona está buscando para sentirse identificada. La verdad, me gusta mucho cuando se produce esa conexión, es como enamorarse, sobre todo porque cuando dibujo no pienso si va a gustar o no, simplemente lo hago, entonces cuando ves que alguien aprecia tu trabajo es como una conexión desde el más allá, pero siempre buena.

 

¿Qué es para ti el RetroSkate?

Para mí el Retroskate es acercarme a las raíces, a la esencia, a la pura diversión, a disfrutar sin pretensiones más allá de las personales, a ser imaginativo, tienes una tabla estilo retro delante de ti y ¡eres tú el que tiene que exprimirla!, pero que os puedo decir… soy un romántico en este aspecto y me emociona que la gente pueda apreciar el concepto que implica patinar una tabla retro, hay que pasarlo bien y ya está.

 

¿Cuánto tiempo le dedicas a una de tus tablas y qué proceso sigues para su creación?

Suelo pasearme delante de la tabla, me siento, me levanto, me voy a pasear, veo revistas, cómics, películas, eso en el peor de los casos cuando siento que estoy poco inspirado, y esto me puede durar un día o una semana y, en el mejor de los casos, (que por suerte suele ser así a menudo) visualizo enseguida el dibujo que quiero hacer, cojo folios y empiezo hacer garabatos y poco a poco, va tomando forma la idea, lo demás viene solo, luego con el boceto hecho trabajo sobre la tabla, otras veces ni siquiera preparo nada y voy directo a pintar sobre la tabla. En una semana puedo tener un gráfico terminado, depende siempre el tamaño de la superficie a pintar. He terminado trabajos en tres días, y otros, en dos semanas, depende como este mi vida en ese momento y encargos que pueda tener, cuanto más tiempo libre para dedicarle, más rápido voy.

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