Aunque de pequeño siempre dibujó, como prácticamente todos los niños, años después hubo un momento en el que incluso llegó a colgar los lápices por completo.
Años después, decidió retomar el dibujo y convertirlo en su profesión. Tras su paso por la EAO, en 2013 surgieron los primeros encargos profesionales. Desde entonces ha participado en diferentes proyectos y encargos para empresas internacionales, en países como Alemania, Australia, Canadá o Estados Unidos.
Ha participado en exposiciones colectivas en galerías como “Hero Complex” o “Gallery 1988” en Los Angeles, o “Bottleneck Gallery” en Brooklyn.
En 2018 nace Franelax, como una vía paralela, fresca y más personal. Aquí, un estilo más sintético, junto al uso de rotus y sprays, adquieren un mayor protagonismo frente al realismo de los proyectos más comerciales.
Sus principales referencias están relacionadas con la estética y el estilo gráfico de las décadas de los 80 y los 90.