RetroSkate

Puede que no necesites estar en California, ni pasear por Venice Beach, para sentir lo que sintieron los pioneros del Skate en los finales de los 60s y principios de los 70s. La nostalgia nos conmueve con a aquello que dejo de ser, pero siempre hay nuevas formas de recuperar y renovar las pasiones que hemos sentido. Por ello, en Long Days, estamos continuamente motivados. Queremos que revivas las sensaciones que hicieron, de deportes de deslizamiento, un fenómeno que revolucionó a varias generaciones y creó una forma de entender la vida que, aún hasta hoy, mantiene su llama viva.

Y si es cierto que la evolución del Skate y el Longboard nos ha llevado a descubrir nuevas fronteras en los trucos y prestaciones, pero los que conocieron otros tiempos saben que es difícil reemplazar las sensaciones que experimentaron cuando descubrieron su primer patín. Cada vez más, existe una corriente que recupera el espíritu de los clásicos. Lo hemos visto en el mundo automovilístico donde los modelos de coches y motos recuperan la forma que por décadas habían desaparecido. Jane Motorcycles o Deus Ex Machina, solo son un par de ejemplos que muestran perfectamente que lo RETRO pisa fuerte. El mundo de las bicicletas no ha quedado al margen, y eventos como L’Eroica, ha reunido a nostálgicos que reviven las sensaciones a la vieja usanza. Sneakers, relojes y un largo etcétera de productos se suman a la corriente nostálgica que ve renacer diseños y sensaciones que nos apasionaron tiempo atrás.

Dogtown and Z-Boys

Pero hablemos de la época en la que el Skate tomó una nueva dimensión, y de donde quizás tomamos las referencias más fuertes a la hora de trabajar el RetroSkate. Todo comenzó cuando una pandilla de Skaters de Santa Mónica, en los años 70, marcaron las bases del Skate moderno. Los Zephyr Competition Team, o más conocidos como Z-Boys, se convirtieron sin quererlo, en uno de los grupos que influenciaría a decenas de miles de jóvenes con simplemente unos patines en una piscina abandonada del Dogtown, atreviéndose a desafiar la gravedad y evolucionado, lo que hasta ese momento, había sido para todos un juego de niños y convirtiéndolo en una verdadera revolución social, donde los chicos más desfavorecidos de la calle, crearían los cimientos de lo que nos llevaría a nuestros tiempos y los deportes extremos.

Desde aquello, Tony Alva, Stacy Peralta y Jay Adams, son ya para todos nombres que por derecho propio marcan la historia de los deportes de deslizamiento. Paso obligatorio para quien no lo haya hecho ya, ver la película Lords of Dogtown y el documental Dogtown and Z-Boys (dirigido por el mismo Stacy Peralta), después de lo cual será difícil no sucumbir a la tentación de vaciar la piscina e intentar replicar algún truco.

Lo dicho, somos unos nostálgicos. Así que no nos preocupe que el mar esté a tope de olas, las piscinas llenas de agua y Venice Beach quede muy lejos. Nosotros seguiremos enamorados de la época que vio como el Skate dio un salto y nunca descendería. Por ello, tal y como venimos haciendo, seguiremos construyendo boards